La garceta bueyera es una garza pequeña y compacta que mide 46 cm – 56 cm de largo y pesa entre los 270 g. – 512 g, con una envergadura alar de 88 cm – 96 cm. El pico robusto y cuello relativamente corto y ancho, que suele tener encorvado. Los adultos fuera de la época de cría tienen el plumaje blanco, con el pico amarillo y las patas amarillas grisáceas. Durante el apareamiento los adultos desarrollan una coloración anaranjada en las plumas de la espalda, cuello y cresta, el pico, las patas y el iris se tornan rojos; ambos sexos son de apariencia similar, pero los machos son algo más grandes y tienen las plumas nupciales ligeramente más largas. Los juveniles carecen de las plumas anaranjadas y tienen el pico negro. Tienen una visión binocular, útil para la caza, y para la actividad nocturna. Adaptada para alimentarse en tierra, y ha perdido la capacidad de compensar el efecto de la refracción en el agua. Anida en colonias, generalmente cerca del agua y a menudo con otras aves zancudas. Sus nidos son plataformas de ramitas que coloca sobre los árboles y arbustos. Se alimenta en hábitats herbáceos relativamente secos, a menudo acompañando al ganado u otros grandes mamíferos para atrapar a los insectos y pequeños vertebrados espantados por estos, costumbre de la que recibe su nombre. Algunas poblaciones de garcilla bueyera son migratorias mientras que otras únicamente realizan dispersiones cortas tras la cría.
